Televisa, problema y panacea de Lopez-Dóriga

Vive Joaquín López-Doriga sus días finales al frente del Noticiero de Televisa.

Y los vive en grande.

La empresa le ha permitido una despedida por la puerta de los príncipes o del triunfo al estilo toreo como premio por las dos orejas que se cortan.

Nadie duda de la capacidad de Lopez-Dóriga. Sin embargo, hay muchos y muy importantes sectores que no lo aceptan.

Tiene su explicación.

a) El rechazo no es al periodista, sino a lo que representa;

b) El rechazo es a las políticas informativas de Televisa;

c) El talento, la acuciosidad, el profesionalismo, experiencia y conocimiento de Lopez-Dóriga se verían desde otra óptica si no fuera la voz de Televisa.

En otras palabras: su problema es representar a Televisa, hablar por y para Televisa, tener que seguir las politicas, directrices e intereses de Emilio Azcárraga.

En algún momento de su carrera debió haber un punto de quiebre para López-Dóriga.

Acatar y aceptar o cortar el cordón umbilical.

Prefirió lo primero, porque sabía que bajo la sombrilla de Televisa su influencia, poder, alcances y recursos profesionales serían ilimitados, aunque en demerita de su prestigio personal.

En unos días mas empezará el viaje al rincón del olvido como ocurre inexorablemente en este país.

Irá donde Ferriz Santacruz, el Bachiller Galvez y Fuentes, Nuñez Keith, Jacobo, Julio Scherzer, Denegri y muchas estrellas del periodismo escrito o hablado.

Llegado el fin de su presencia en el Noticiero, es el tiempo de la reflexión, el análisis y los proyectos.

Sin duda, de un lado, los éxitos, las exclusivas, los temas que marcaron ruta o hicieron historia. Del otro, el rechazo que se siente en la discrepancia por la línea seguida y, finalmente, el que me llevo y que dejo.

Se lleva toda una estructura digital que sin duda será el futuro de su carrera profesional. Cuatro millones de seguidores ¿de López-Doriga? ¿De Televisa? Es la hora de las decisiones.

Lo que es evidente es que Ázcarraga y equipo permitieron una salida mas que airosa, casi casi triunfal al tercer hombre en la titularidad del Noticiero principal de Televisa. Llegó después de Ortega que sucedió a Jacobo.

Las golondrinas para López-Dóriga, que a sus 69 años tiene mucho que dar y domina los rincones del periodismo oral y escrito.

Llega Denisse. Dura, muy dura, lo será hasta donde y cuando se lo permitan, porque al final del día, le pasará lo que a sus tres antecesores.

Uno es en criterio personal y otra la política empresarial que deberá seguir.

Si no, al tiempo.