Denuncian brutalidad de policía en Angola al aplicar medidas contra la Covid-19

Nairobi.– Las fuerzas de seguridad de Angola mataron a al menos siete personas entre mayo y junio pasados al velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad contra la Covid-19, según denunciaron hoy Amnistía Internacional (AI) y una ONG local.

Todas las víctimas son hombres y jóvenes, incluido un adolescente de 14 años, Mário Palma Romeu, que recibió un disparo de la Policía el 13 de mayo por la mañana cuando fue a comprar azúcar en Benguela, una provincia en el oeste de Angola, reveló una investigación de AI y la oenegé angoleña Omunga publicada este martes.

Marito, como le llamaban al joven, pasó cerca de una protesta de pescadores en su camino, que fue dispersada a tiros por policías. Uno de los disparos le hirió en la cabeza y murió en el acto.

«Las historias que escuchamos de familiares y testigos son desgarradoras. Un adolescente recibió un disparo en la cara mientras yacía herido; otro murió cuando la Policía disparó contra un grupo de amigos que practicaban en un campo deportivo», relató el director de AI para el este y sur de África, Deprose Muchena.

Angola impuso el estado de emergencia el 21 de marzo para frenar la expansión del coronavirus, con medidas que limitaban de forma estricta el movimiento y prohibían las concentraciones. A partir del 26 de mayo, las autoridades comenzaron a levantar progresivamente las medidas, dejando algunas en vigor.

«Un estado de emergencia no es excusa para tan atroces violaciones de derechos humanos», consideró el director regional de AI, quien pidió una investigación «independiente, imparcial, transparente y efectiva» de las muertes.

La mayoría de los fallecimientos ocurrieron en barriadas pobres, mientras las víctimas caminaban tranquilamente por la calle, conforme a la investigación de las dos organizaciones.

En la localidad de Cacuaco (provincia de Luanda), uno de los muertos, un joven de 16 años, volvía de cenar en casa de su tía, a 300 metros de la suya, cuando le empezó a seguir un grupo de policías y soldados, y uno le disparó en la espalda.

Los agentes pidieron agua para echársela por encima al chico, que yacía aún vivo pero herido en el suelo, y luego le pegaron un tiro en la cara, según testigos.

Angola ha registrado, hasta la fecha, 2 mil 171 casos de Covid-19, de los cuales 96 han fallecido y 818 se han recuperado. La actuación policial y militar ha sido denunciada en varias ocasiones por organización de derechos humanos y activistas angoleños.

EFE