Rudeza extrema, pésimo ejemplo y peor arbitraje: NBA

Con rudeza extrema, mal arbitraje y decisiones parciales, concluyó la final de la NBA que llevó al campeonato a los Cavaliers de Cleveland.

Pudiera pensarse que la NBA hizo su parte para poner punto final a la sequía de campeonatos en Cleveland. No fue así, pues las controversias empezaron en series anteriores como fue Warriors contra Thunders y aquella famosa patada de Draymond Green a Adams como foul normal.

El Comisionado de la NBA Adam Silver pudo tener sus razones con la mano suave que aplicó, con solo revisar lo ocurrido en 2007 en la violenta serie entre Spurs de  San Antonio y Suns de Phoenix.

El entonces comisionado David Stern, que dirigió 20 años la NBA, tuvo mano dura y suspendió a dos jugadores de los soles, lo que condujo al desmantelamiento del equipo y el desplome en el racing de televisión en las series posteriores.

Todo empezó en Phoenix donde Bruce Bowen de SA pateó intencionalmente a Amar’e Stoudemire en el segundo juego y a Steve Nash en el tercero. La escalada siguió en el cuarto, en la ciudad del Alamo, cuando casi al final del partido, Robert Horry asestó un codazo en la nariz a Steve Nash.

En un conato de bronca dos jugadores de Phoenix, Bruce Bowen y Stoudimare, saltaron a la cancha. Violaron un reglamento de la Liiga que los obliga a estar en el banco y fueron suspendidos un juego mientras que Horry recibió dos partidos como pena.

Sures ganó y finalmente fue campeón, pero la televisión, cuya influencia en el deporte es evidente, reportó el mas bajo indice de audiencia en los juegos y series siguientes.

Posiblemente Adam Silver recordó eso cuando no castigó Draymond Green ni a Lebron James y sólo se limitó a multas de 25,000 dolares a Steve Kerr y Stephen Curry por críticas al arbitraje.

Quienes conocen de esto, piensan que Warriors perdió el campeonato en el sexto juego, por el desplome emocional y agotamiento psíquico, consecuencia de lo ocurrido.

En el séptimo había que oficializar el resultado, pero los de Oakland no eran ni la sombra de lo que fueron en la temporada.

Así, Cleveland es campeón en una serie que coronó playoffs de dudoso arbitraje y rudeza extrema innecesaria que dejan pésimo ejemplo para quienes ven en los deportistas el modelo a seguir en sus vidas, especialmente la juventud.