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Virginia Raggi: equidad de género por convicción, no por decreto

Fotos: @VirginaRaggi

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Con calzador y apoyada mas en un deseo demagogo de alagar a la mujer que de ser congruentes a la realidad, se incluyeron Reformas que obligan a la llamada equidad de género en los cargos de elección popular.

Como sucede, la mencionada Ley es confusa, retorcida, plagada de vericuetos y condicionantes, pero pese a todo y todos, ahí esta.

Hay quienes dicen que ni la misma mayoría de mujeres la ve con buenos ojos, pero mientras no haya cambios, tendremos lo que es equidad de género por Decreto en el país.

Como muestra de que la imposición no era el camino para dar mayor participación a la mujer, queda el resultado de las elecciones del 5 de junio. Ninguna de las candidatas a los cargos de elección popular en disputa ganó.

Tenemos fama de ser una sociedad machista y posiblemente a eso se deba el resultado, pero creemos merece un análisis mas profundo.

Mujer en cargos públicos, sí, pero en base a su capacidad y no por Decreto.

Veamos la diferencia.

En Roma acaban de elegir alcaldesa a una abogada de 37 años. Fue candidata por convicción y presentó argumentos y propuestas sólidas que le valieron el triunfo. No llegó a la candidatura porque alguna ley obligaba a que debían ser cifras iguales de hombres y mujeres los aspirantes, sino porque estaba inconforme con el estado de cosas y planteó soluciones.

ClknDeYWkAA5DRk.jpg-largeVirginia Raggi, muy guapa por cierto, narra porque decidió participar; es un toque familiar y se inicia en la maternidad.

Ha dicho que cuando nació su hijo Mateo, hoy de 7 años se dió cuenta de que era imposible sacarlo a pasear en su carrito y era todo un calvario cruzar entre los embotellamientos, estar en insalubres y abandonadas plazas públicas y no contar con espacios adecuados para la niñez.

Su primer cargo fue Concejal en la capital italiana y el segundo será Alcaldesa.

Virginia presentó una plataforma que incluyó propuestas sobre legalidad, honestidad y transparencia y el 67% de los romanos le cree.

Le creyeron también que cobrará impuestos de bienes inmuebles a la Iglesia en bienes donde realiza actividades comerciales.

Cansados de demagogia y sabedores de la estela e hipotecas de los grandes eventos, Virginia se apresuró a decir que no presentaría la candidatura de Roma para las Olimpiadas de 2024 pues, dijo “hay otras prioridades” y “es necesario competir con lo que tenemos y no enajenar a la ciudad”.

Ahí está el claro ejemplo de Rio de Janeiro a poco mas de un mes de los Juegos Olímpicos: plagados de calamidades agravadas por el zika.

La recién electa alcaldesa de Roma no está limpia de culpa. Le imputan haber trabajado para Citaveccia cuando ya era Concejal de oposición y no haberlo declarado, pero el electorado perdonó posiblemente ante calamidades mayores atribuidas a sus rivales.

La lección que dejan los comparativos de Mexico y Roma es contundente: si a la mujer en los puestos públicos, no por Decreto. Por capacidad, talento y propuestas que de sobra hay entre el mal llamado sexo débil.

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