Vivamos sin miedo

Texto: Silvia Llamas

Llámenme necia si gustan, pero me niego a vivir con miedo. Rechazo ese estado de media vida donde siento que ya ganaron los malos. Facundo Cabral decía que los buenos seguíamos siendo más, pero que hacíamos menos ruido. Así que mi propuesta es que comencemos a hacer ruido amoroso para recordarles a nuestros jóvenes principalmente, que México no se repliega ni agacha. México se crece.

Si están en la fila del supermercado y ven que el señor de enfrente está contando los pesos para pagar su cuenta, ayúdenlo. O si alguien intenta incorporarse a la vía rápida y nadie le cede el paso, déjenle pasar.

Si ven a alguien que es´t acargando muchos bultos y no puede con ellos, acérquense. Si ven a alguien triste simplemente ayúdenlo con una sonrisa.

El encuentro existencial con otra persona es lo que hace que la vida tenga sentido. Todos podemos tener el poder de hacer la diferencia en la vida de otro y eso es un regalo de proporciones incalculables. Es como una roca que echamos al río, esa hace una onda que a su vez toca otra onda y así subsecuentemente. Ser tocado por alguien o permitirte entrar e interesarte en su vida mejora nuestra propia existencia.

Así que como digo en mi libro “Elige no tener miedo”, decídanse a no tener angustia permanente. La angustia sólo indica mucha inseguridad con respecto al futuro. Es momento de disfrutar y encontrar de nuevo la paz que unos cuantos han querido robarnos del corazón. Hagamos esa elección que puede ser la más importante de nuestras vidas.

Sonreír, no dar oídos y continuidad a cadenas que sólo intentan inquierarnos e impedir el flujo normal de nuestras vidas. Amar y buscar en todo momento servir desinteresadamente. Cambiar la vibración de nuestro país con buenos pensamientos y reconectándonos con nuestras creencias y estructura.

¿Qué finalmente no es el miedo una ausencia total de fe?

Anspac Joven | Piedras Negras